Aunque las grandilocuentes iniciativas que definieron a los gobiernos populares en la Comunidad Valenciana se vienen abajo en medio de una crisis económica y social devastadora, el PP goza de una posición política envidiable, la mejor de su historia como partido tanto en poder institucional como en distancia electoral con sus competidores.
A corto y medio plazo, además, no se atisba ninguna alternativa política (cambio de políticas) ni alternancia (mera modificación de los equipos gobernantes) protagonizada por otros partidos. Así las cosas, en este momento, la única alternativa al PP es el propio PP.