13 de febr. 2012

Alarte contra las cuerdas

Arrinconado por las circunstancias externas, por sus errores y por los adversarios internos, Alarte está contra las cuerdas. ¿Sobrevivirá o será derrotado? La respuesta, el 31 de marzo

La vida interna de los partidos sería algo socialmente irrelevante si fueran organizaciones exclusivamente privadas. Pero no lo son. Los partidos sólo tienen sentido si son instrumentos de representación de intereses ciudadanos contrapuestos, de liderazgo colectivo y de impulso de políticas públicas diferenciadas.

Como afirma el viejo axioma liberal, el poder corrompe y, cuanto más absoluto es, mayor es la corrupción. Y no es que convierta a las personas en ladrones de lo público o inmorales, se trata de que quien gobierna tiende a considerar el poder que ocupa ocasionalmente como algo de su propiedad y no sometido a control público. Cuando eso ocurre, la democracia se degrada. Algo que, además de la corrupción delictiva, viene pasando entre nosotros por la acumulación de poder en el PP y la debilidad de la oposición.
Por eso, es un drama carecer de una alternativa de gobierno digna de ese nombre y por lo mismo es relevante lo que sucede en el PSPV-PSOE

5 de febr. 2012

Después del PP, más PP (II)

En ocasiones se confunde la existencia de malestar social (y político) o la multiplicación de partidos con representación parlamentaria con la existencia de alternativas políticas solventes al PP. Aún más, se afirma que los resultados de las últimas elecciones autonómicas y generales, el caso Camps, el hundimiento del modelo de desarrollo económico promovido por los populares, los escándalos por corrupción y las dificultades del Consell en su gestión ordinaria son síntomas de que el PP está entrando en una fase de erosión, que irá a más y se hará incontenible más pronto que tarde. Creemos que en está conclusión pesa más deseo que realidad. Las bases de la hegemonía política del PP son muy sólidas,